Banco de Emisión y Descuentos de Santiago

Introducción.

Junto con el de La Coruña, fueron los únicos bancos de emisión que funcionaron en nuestra comunidad al amparo de la Ley de Bancos de 28 de enero de 1856, aunque este con menor fortuna que aquel. Su constitución fue aprobada por Real Decreto de 15 de mayo de 1864. La mayoría de los promotores fueron comerciantes locales, aunque también había accionistas de otras ciudades.

Con un capital de 3 millones de reales de vellón, pudo haber alcanzado una emisión de hasta 9 millones, aunque parece que no pasó del millón, del que no llegaron a circular ni 200.000 reales en los momentos de mayor demanda.

Esta escasa circulación, a pesar de los esfuerzos de su junta de accionistas por propiciarla, junto con una serie de irregularidades en la gestión, llevaron a la decisión de solicitar oficialmente la disolución y liquidación de la sociedad, aprobada por decreto de 23 de febrero de 1870.

Descripción.

Según la documentación de la época, se pusieron en circulación los billetes entonces habituales, es decir, de 100, 200, 500, 1.000, 2.000 y 4.000 reales de vellón. Sin embargo, solo se conoce un ejemplar de 200 perteneciente a la colección del Banco de España, el cual incluye la matriz en su lado izquierdo. Está impreso solo por el anverso, y su descripción se indica a continuación:

En el centro una mujer de frente con lanza y escudo, sobre esta una banderola con el nombre de EL BANCO DE EMISION Y DESCUENTOS DE SANTIAGO y sobre ella en las esquinas dos rosetones con el valor. A ambos lados de la figura central hay dos cartelas con la serie y la numeración, respectivamente, y debajo una tercera con la formula legal “pagará al portador…”. Bajo esta, figura el espacio reservado para poner la fecha y las firmas. Todo ello encuadrado en un adorno perimetral interrumpido en la parte superior por un escudo con un cáliz Galicia y en la inferior por otra cartela que contiene nuevamente la serie y el número de control, este último para cubrir a mano. La parte izquierda del marco es más ancha e incluye otros dos rosetones con el nominal. Más a la izquierda se sitúa una etiqueta vertical con el nombre del banco para facilitar su corte de la matriz. En esta solo se recoge la fecha, la serie y el número de control.